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Conocimientos
Savoir-faire
El concepto
En 1998 Fountaine Pajot aprovechó la arquitectura del catamarán y se convirtió en pionera de los catamaranes de crucero a motor con el lanzamiento de su gama de yates a motor. El catamarán, un concepto controlado por Fountaine Pajot desde hace casi cincuenta años, se optimiza con carenas específicamente diseñadas para la propulsión a motor.
«Esta sobriedad confiere al catamarán a motor una ventaja para afrontar los desafíos actuales de la transición ecológica, en la que el consumo de energía será predominante. El comportamiento en navegación también es beneficioso, con un paso por el mar muy suave».
La cualidades de un yate a motor, con la ventaja añadida de la moderación
Un comportamiento ejemplar en el mar
Gracias a su arquitectura de dos flotadores y a la góndola central suspendida, el peso se reduce a la mitad y se distribuye de manera más uniforme. La finura de los cascos reduce la flotabilidad y se requiere mucha menos energía para mover la carena a través del agua. Como resultado, el consumo de combustible es la mitad que el de un monocasco, lo que aumenta la autonomía de los catamaranes a motor para largas travesías y estancias en fondeaderos.
Interiores maximizados por Pierangelo Andreani
Con la misma eslora, un catamarán tiene mucha más superficie habitable. El número y el tamaño de los camarotes puede aumentarse considerablemente. La amplia manga crea un comedor mucho más espacioso, así como una zona de estar interior-exterior al mismo nivel que facilita los desplazamientos a bordo.
